Conversando con Dios

 

Se hace camino al andar

Conversando con Dios

Últimamente, parece que las reuniones de jefes de gobierno, Ministras y afamados presentadores de tv y prensa con el Papa de Roma como, por ejemplo, la reunión de la Ministra de Trabajo con el pontífice el día 11 de diciembre, dan la sensación (al menos a mi) de vaya usted a saber… ¿alguna solución?… (···).

A mi, que no me gustan los intermediarios, y considero que los curas, prelados y el mismo Papa (porque así se definen ellos mismos). Y aunque considero que es una tarea muy difícil he decidido, intentar, entrevistarme con el Jefe Supremo. Y como lo que no se intenta no se consigue ahí va el resultado:

Hola buenos días ¿me puede decir como encontrar a Dios. No se como encontrarlo y quiero hablar con el?

Pues ya me has encontrado, ¿y tú quieres?

Mi nombre es Juan. ¿Cómo es que siendo el creador no me has conocido? Pensé que vuestra divinidad conoce a todo el mundo.

Dios: ¡No me jodas!.. sois tantas que estoy perdiendo la cuenta. Y déjate de titulaciones y tutéame.

Juan: ¿me permites que te haga unas preguntas?

Dios: ¡pregunta lo que quieras!

Juan: Una de las cosas que más me preocupan (a mi, y al mundo entero) el el coronavirus. Se dejaron decir que el virus se les escapó de un laboratorio de China. Luego algunos científicos citaron otros lugares como culpables y hasta se produjeron amenazas entre dos de los gobiernos más poderosos. En medio de todo este barullo muchos ciudadanos/as se niegan a ponerse las vacunas. ¿Qué me dices de todo esto?

Dios: Solo te diré, que el virus no se ha escapado de ningún lado y que la tierra está muy enferma porque la estáis maltratando demasiado. Solo habéis pensado en crecer, crecer, crecer y crecer sin tener en cuenta que los recursos son finitos. Con vuestra acción habéis acabado con muchas especies que hacían posible que se cumpliera el ciclo natural y ahora los virus campan a sus anchas. Añadiré, que vuestros gobiernos (presionados por el capitalismo y los grupos de poder político y económico) con completo desconocimiento de lo que estaba sucediendo, desde el principio, han hecho las cosas muy mal, no era necesario que os confinaran ni el uso de mascarilla en muchos lugares como en parques, que no debieron cerrar. Pero a los gobiernos los elegís vosotros, por tanto está bien lo que os hacen. La docilidad con la que habéis aceptado el confinamiento seguro que se la apuntado bien los poderes fácticos.

Juan: ¿Qué me dices de las vacunas?

Dios: Las vacunas pueden ser una solución. Lo que no me gusta es que os estén utilizando de cobayas y que además os estén obligando. A los que no se la quieren poner los llaman negacionistas y (no falta algún que otro personaje, que ostentando el poder de la popularidad) les llame asesinos.

¿Dónde esta la libertad de elegir es vuestras sociedades democrática? Pero dime, ¿por que has decidido hablar conmigo?

Juan: porque todas cuando alcanzan la popularidad , como ser ministras, Jefes de Gobierno, de Estado, o presentadores de prestigio, se reúnen con el jefe de tu Iglesia.

Dios: ¡No me jodas! ¡Yo no tengo Iglesia! No necesito nada de eso, ya tengo bastante trabajo con todo lo que me mandan de vuelta esos impostores que se hacen pasar por mis ministros y solo hace que engañaros.

Juan: Entonces la Iglesia es de tu hijo Jesús.

Dios: Tampoco es eso. Jesús es tan hijo mío como tú y todas/os los demás. Ese es le mayor cuento… la mentira más grande que os han contado esos charlatanes.

Juan: Sabes que muchas gentes dicen que eres malvado porque siendo el todopoderoso pedias poner fin a todas las injusticias y las permites:

Por ponerte un ejemplo: “cada 5 segundos muere un niño por causas, en su mayoría previsibles”. Según las estimaciones de UNICEF, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la División de Población de Naciones Unidas, las principales causas la desnutrición.

Lo que no reconocen estas organizaciones es que los excedentes, cientos de toneladas de alimentos son a menudo arrojadas al mar. ¿Porqué no haces algo que alivie, aunque sea solo un poco, todo este despropósito?

Dios: Yo os he entregado un mundo para vivir, para compartir, para que os améis y seáis felices. Os he dado, también, para que autogestionéis todos los recursos, gestión que os debería servir para un buen y equitativo departo, sin trucos ni engaños, sin privilegios y empleando el esfuerzo de todas y todos como un gran y unido colectivo. Si hacer diferencias de clase, de idea, de color, de procedencia o tendencia sexual. Os entregué un mundo para todas/os, un mundo sin fronteras (las únicas fronteras son naturales como las cadenas montañosas, ríos, mares y océanos. Un mundo sin jefes, sin reyezuelos ni militares, sin jueces, y por supuesto, sin esos que se hacen pasar por representantes míos o ministros. ¿Para qué y por qué mantenéis a los que dicen gobernaros, os hice a todos lo suficiente inteligentes como para auto-gestionar vuestras vidas, pero en lugar de eso, creasteis mitos de entre vosotros y alimentasteis sus los egos. Con vuestro apoyo se hicieron fuertes y crearon sus grupos de guerreros, guerreros que mantenidos con vuestro trabajo fueron creciendo hasta convertirse en ejércitos. Ejércitos como los que salieron a las calles durante os tuvieron confinados en las casas son obra vuestra. Cuando todos se afianzaron en el poder, para repartirse lo formaron la alianza Iglesia Estado para mejor controlaros. Nunca pensé que crearía una especie tan torpe. !Nó! Yo no voy a hacer nada, sois muchos mas que ellos. Echarle bolas! ¡A qué esperáis para uniros!…

Juan: También tenemos un problema muy serio y complicado, Es lo que llamamos el maltrato de género. Es verdad que muchas mujeres son maltratadas. La mayoría a manos de unos salvajes, hombres que atrapados por el autoritarismo concedido al macho desde hace mucho, no son capaces de entender que la libertad de uno se termina ahí mismo donde empieza la de la otra. Yo, por supuesto que condeno toda clase de maltrato. Por eso no estoy, en absoluto, de acuerdo con esas leyes que no profundizan el esa realidad que lleva a muchos que por ignorancia hacen el daño, que muchas veces pagan los que menos culpa tienen. Los más pequeños.

Tú ¿Qué piensas de esta gran injusticia?

Dios: En este caso te debo decir lo mismo. Estáis manteniendo a unos hombres a los que llamáis jueces que, lo primero es que conocen los problemas desde los despachos, para colmo están mediatizados por ideas políticas y por el dinero. Y solo miran para donde están sus intereses. Es verdad que hay excepciones. Hay muy buenas personas entre las y los juezas, pero es tanto el poder de los políticos que elegís, cada cierto tiempo, que cuando ven que las decisiones de estos buenos hombres se los quitan de en medio porque, en realidad, los políticos solo quieren mantener los privilegios conseguidos, y porque si actuaran bien, los poderes económicos se desharían de ellos.

Juan: Para ir terminando ¿Qué me dices de las conmemoraciones navideñas, en las que se celebra el nacimiento de Jesús, tu hijo?

Dios: JA, JA, JAAA… ¡Menudo circo! Yo no tengo ningún hijo, ni mujer!! para que voy yo a necesitar eso. A mi no me importa que creáis o n en mi, si soy más o menos bueno o muy malo. Tenéis que centraros en lo que te he dicho que, por cierto, ahora teneis un buena oportunidad. Los recursos naturales… Ya sabes a que me refiero.

Juan: Para terminar por ahora, te voy a pedir un favor…

Dios: ¡Dime!…

Juan: Aunque no me gustan esta celebraciones, quiero que le felicites las fiestas a los y las creyentes. En el fondo, la mayoría, son buenas personas.

DIOS. Menudo marrón:

 Esta bien que hagáis todas las fiesta que podáis, pero no es bueno que dejéis que os las impongan. Es que aun no os habéis enterado de que todo es un engaño. En esta fiestas los grandes comercios, como el Corte Ingles, son los que salen ganando. Tenéis que pensar que estáis facilitando el crecimiento de los grandes capitales a la vez que vosotros sois cada vez más pobres. No quiero repetirme, pero la tierra y todos los recursos que hay en ella son de todos y tenéis que establecer, como por ejemplo, lo hacen las hormigas, (“Las hormigas y las abejas suministran a este respecto hechos tan elocuentes, que admira el olvido momentáneo que los han dejando los protagonistas de una lucha constante y sin compasión entre todos los seres que combaten por la existencia. No hay duda de que se producen guerras entre tal o cual especie de hormigas; también entre las hormigas hay conquistadores y propietarios de esclavos; pero hay que reconocer igualmente que se ayudan entre si hasta el punto de nutrirse mutuamente en caso de necesidad y de dedicarse a trabajos agrícolas y hasta industriales, tales como el cultivo de ciertos hongos y la trasformación química de los granos y, por último que se sacrifican las unas por las otras con una devoción absoluta. Hay colonias de hormigas que comprenden millones de hormigueros habitados por especies aliadas, que presentan escenas de buena inteligencia y de paz cordial”.) que nunca me molestan pidiéndome ayuda, constantemente, como lo hacéis vosotros que pensáis que sois la especie mas inteligente, pero tenéis mucho que aprender, estableciendo entre todas y todos las formas de reparto que pongan fin a las desigualdades.                Juan: Gracias señor por escucharme.

Con mis mejores y más sinceros deseos, para que paséis muy buenas y felices fiestas (sin pelearos con el cuñado) y que el próximo año os llene de felicidad y ventura. Y a los Reyes, mejor, no pedirles, porque ya estáis viendo como se lo llevan.

¡FELICIDADES!