jueves, 15 de marzo de 2012



¿Quién habla de armas de destrucción masiva?





Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry Truman, Presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio de Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, y pusieron el punto final a la Segunda Guerra Mundial. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes1 6 de agosto de 1945,2 seguida por la detonación de la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto sobre Nagasaki. Hasta la fecha estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.3
Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado a 140.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki,4 aunque sólo la mitad había fallecido los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20% murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación.5 Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cánceres (334 observados) atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas.6 En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles.7 8
Seis días después de la detonación sobre Nagasaki, el 15 de agosto, Japón anunció su rendición incondicional frente a los «Aliados», haciéndose formal el 2 de septiembre con la firma del acta de capitulación. Con la rendición de Japón concluyó la Guerra del Pacífico y por tanto, la Segunda Guerra Mundial.
Fat Man (en español: Hombre Gordo, en japonés: ファットマン Fattoman?) fue el nombre clave utilizado para el dispositivo nuclear que fue detonado en Nagasaki, Japón por los Estados Unidos el 9 de agosto de 1945. Fue el segundo y hasta ahora, el último dispositivo nuclear utilizado en un ataque y el tercero en ser detonado en la historia después de Trinity y Little Boy.
El arma fue lanzada desde el bombardero B-29 Bockscar, pilotado por el Comandante Charles Sweeney. A pesar de tener casi el doble de potencia que Little Boy lanzada en Hiroshima tres días antes, la extensión del daño fue menor debido a la topografía de Nagasaki, sin embargo se estima que 40.000 personas murieron en este ataque y otras 25.000 fueron heridas, y varios miles morirían después debido a heridas relacionadas, envenenamiento y radiación residual.
El dispositivo medía 3,29 m de longitud por 1,56 m de diámetro, y pesaba 4.545 kg y su fuerza era de 25 kilotones (104,1 TJ). Fue detonado a una altitud de 550 m sobre la ciudad.
Tecnología
Artículo principal: Bomba atómica
Era una bomba de tipo de implosión que utilizaba plutonio. Una esfera hueca subcrítica de plutonio se rodeó de una esfera mayor de explosivos, la cual fue detonada en toda su superficie simultáneamente comprimiendo así el plutonio y aumentando su densidad hasta conseguir las condiciones supercríticas que produjeran una explosión nuclear.
Debido al complicado mecanismo de detonación, fue necesario realizar una prueba completa del concepto antes de que los científicos y militares pudieran sentirse seguros de que el dispositivo funcionaría adecuadamente en condiciones de batalla, por lo que el 16 de julio de 1945, un dispositivo que utilizó un mecanismo similar fue detonado en una prueba en Nuevo México. Esta prueba se conoció como Prueba Trinity. 

Bombardeo de Hiroshima

Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial 

 En el momento del bombardeo Hiroshima era una ciudad de cierta importancia industrial y militar. Algunos campamentos militares se encontraban en  los alrededores, incluyendo los cuarteles generales de la Quinta División y los del Segundo Ejército General del Mariscal de Campo Hata Shunroku, quien comandaba la defensa de toda la parte sur del país. Hiroshima era una base de abastecimiento y logística menor para la milicia japonesa. La ciudad era un centro de comunicación, lugar de almacenamiento y un área de reunión para las tropas. Fue una de las ciudades japonesas que fueron deliberadamente preservadas de los bombardeos aliados con el fin de poder efectuar posteriormente una evaluación precisa de los daños causados por la bomba atómica.18
El centro de la ciudad tenía varios edificios reforzados de hormigón así como estructuras más livianas. Fuera del centro el área estaba repleta por pequeños talleres de madera ubicados entre los hogares japoneses. Algunas plantas industriales se encontraban en las afueras de la ciudad. Las casas eran de madera con pisos de teja y también muchos edificios industriales tenían armazón de madera, por lo que toda la ciudad en su conjunto era altamente susceptible a daños por incendios.
La población de Hiroshima había alcanzado la cifra máxima de 381.000 antes de la guerra, pero antes del bombardeo la población había disminuido regularmente debido a evacuaciones sistemáticas ordenadas por el gobierno japonés. En el momento del ataque se estima que había aproximadamente 255.000 personas. Esta cifra se basa en los datos de la población registrada según el cómputo de raciones así como la estimación adicional de trabajadores y soldados que fueron enviados a la ciudad.
El centro de la ciudad tenía varios edificios reforzados de hormigón así como estructuras más livianas. Fuera del centro el área estaba repleta por pequeños talleres de madera ubicados entre los hogares japoneses. Algunas plantas industriales se encontraban en las afueras de la ciudad. Las casas eran de madera con pisos de teja y también muchos edificios industriales tenían armazón de madera, por lo que toda la ciudad en su conjunto era altamente susceptible a daños por incendios.
La población de Hiroshima había alcanzado la cifra máxima de 381.000 antes de la guerra, pero antes del bombardeo la población había disminuido regularmente debido a evacuaciones sistemáticas ordenadas por el gobierno japonés. En el momento del ataque se estima que había aproximadamente 255.000 personas. Esta cifra se basa en los datos de la población registrada según el cómputo de raciones así como la estimación adicional de trabajadores y soldados que fueron enviados a la ciudad.
La explosión de la bomba
La bomba Little Boy fue arrojada a las 08:15 horas de Hiroshima y alcanzó en 55 segundos la altura determinada para su explosión, aproximadamente 600 metros sobre la ciudad. Debido a vientos laterales falló el blanco principal, el puente Aioi, por casi 244 metros, detonando justo encima de la Clínica quirúrgica de Shima.
 La detonación creó una explosión equivalente a 13 kilotones de TNT, a pesar de que el arma con U-235 se consideraba muy ineficiente pues sólo se fisionaba el 1.38% de su material.34 Se estima que instantáneamente la temperatura se elevó a más de un millón de grados centígrados, lo que incendió el aire circundante, creando una bola de fuego de 256 metros de diámetro aproximadamente.35 En menos de un segundo la bola se expandió a 274 metros.
Mientras el Enola Gay se alejaba a toda velocidad de la ciudad, el Capitán Robert Lewis, copiloto del bombardero (Robert Lewis), comentó: «Dios mío ¿Qué hemos hecho?».35 Bob Caron, artillero de cola del Enola Gay describió así la escena:
La explosión rompió los vidrios de las ventanas de edificios localizados a una distancia de 16 kilómetros y pudo sentirse hasta 59 kilómetros de distancia.
Alrededor de treinta minutos después comenzó un efecto extraño: empezó a caer una lluvia de color negro al noroeste de la ciudad. Esta «lluvia negra» estaba llena de suciedad, polvo, hollín, así como partículas altamente radioactivas, lo que ocasionó contaminación aun en zonas remotas.
El radio de total destrucción fue de 1,6 kilómetros, provocando incendios en 11,4 km2.38 Los estadounidenses estimaron que 12,1 km2 de la ciudad fueron destruidos. Autoridades japonesas estimaron que el 69% de los edificios de Hiroshima fueron destruidos y otro 6-7% resultó dañado.
A pesar de que aviones estadounidenses habían lanzado previamente panfletos advirtiendo a los civiles de bombardeos aéreos en otras 12 ciudades,40 los residentes de Hiroshima nunca fueron advertidos de un ataque nuclear.41 42 43 Entre 70.000 y 80.000 personas, cerca del 30%44 de la población de Hiroshima murió instantáneamente, mientras que otras 70.000 resultaron heridas.45 Cerca del 90% de los doctores y el 93% de las enfermeras que se encontraban en Hiroshima murieron o resultaron heridos
, ya que la mayoría se encontraba en el centro de la ciudad, área que recibió el mayor daño.
Harry Truman a los estadounidenses:
Los japoneses comenzaron la guerra desde el aire en Pearl Harbor. Ahora les hemos devuelto el golpe multiplicado. Con esta bomba hemos añadido un nuevo y revolucionario incremento en destrucción a fin de aumentar el creciente poder de nuestras fuerzas armadas. En su forma actual, estas bombas se están produciendo. Incluso están en desarrollo otras más potentes. [...] Ahora estamos preparados para arrasar más rápida y completamente toda la fuerza productiva japonesa que se encuentre en cualquier ciudad. Vamos a destruir sus muelles, sus fábricas y sus comunicaciones. No nos engañemos, vamos a destruir completamente el poder de Japón para hacer la guerra. [...] El 26 de julio publicamos en Potsdam un ultimátum para evitar la destrucción total del pueblo japonés. Sus dirigentes rechazaron el ultimátum inmediatamente. Si no aceptan nuestras condiciones pueden esperar una lluvia de destrucción desde el aire como la que nunca se ha visto en esta tierra.
Dieciséis horas después del ataque Truman anunció públicamente desde Washington D.C. el uso de una bomba atómica
La energía liberada por la bomba fue tan
 poderosa que incluso quemó por debajo
 de la ropa. Las manchas obscuras sobre la
 piel de esta víctima coinciden con el patrón
 de la ropa que utilizaba, y quedaron
 impregnadas como cicatrices, mientras
 que la piel bajo las partes más claras
 (que absorben menos energía) no fue
 dañada tan severamente
Harry Truman a los estadounidenses:
Los japoneses comenzaron la guerra desde el aire en Pearl Harbor. Ahora les hemos devuelto el golpe multiplicado. Con esta bomba hemos añadido un nuevo y revolucionario incremento en destrucción a fin de aumentar el creciente poder de nuestras fuerzas armadas. En su forma actual, estas bombas se están produciendo. Incluso están en desarrollo otras más potentes. [...] Ahora estamos preparados para arrasar más rápida y completamente toda la fuerza productiva japonesa que se encuentre en cualquier ciudad. Vamos a destruir sus muelles, sus fábricas y sus comunicaciones. No nos engañemos, vamos a destruir completamente el poder de Japón para hacer la guerra. [...] El 26 de julio publicamos en Potsdam un ultimátum para evitar la destrucción total del pueblo japonés. Sus dirigentes rechazaron el ultimátum inmediatamente. Si no aceptan nuestras condiciones pueden esperar una lluvia de destrucción desde el aire como la que nunca se ha visto en esta tierra.



El anuncio de Truman fue la primera noticia real que se tuvo en Tokio de lo que había pasado e inmediatamente se formó el Comité de Contramedida de la Bomba Atómica, integrado por personal del ejército, la armada y ministerios del interior. A pesar del nombre del comité, gran parte de los integrantes dudaban que efectivamente se hubiera utilizado una bomba atómica, pues se creía que la tecnología estadounidense no estaba tan avanzada como para desarrollarla, ni para transportarla por todo el océano Pacífico. Sólo cuando el personal fue a la zona a investigar la destrucción ocurrida, aceptaron que ninguna bomba convencional podría haber causado tanto daño.
El 8 de agosto, unos periódicos en Estados Unidos informaban sobre las descripciones de la devastación retransmitidas por las emisoras de Radio Tokio: «Prácticamente todas las cosas vivas, humanos y animales, se quemaron hasta la muerte», decían los locutores japoneses en una transmisión interceptada por los aliados

1 comentario:

  1. De pequeños, jugábamos a la guerra, pero nuestra inocencia de niños nos mantenía siempre en paz con nuestros enemigos con los que a veces jugábamos a otros juegos que aparcaban nuestras enemistades hasta los momentos en los que los juegos nos volvían a enfrentar. Guerras sin heridos en las que los prisioneros eran liberados cuando daba la hora de la merienda o la cena. Con Nuestras armas de construcción masiva, capitaneábamos barcos, pilotábamos aviones con los que cruzábamos países a los que jamás volveríamos: países donde no existía el mal, (el rencor, el odio, la envidia... un mundo en el que las personas se ayudaban y escuchaban, en el que se tenía, muy, en cuenta la voz de la experiencia, alojada esta en las mentes de los mayores. Y éramos felices ¡sí!... felices hasta que el tiempo nos mostró nuestra realidad de esclavos y nos hizo ver la verdadera cara de las cosas... nuestra condición de esclavos nos mostró la realidad: la guerra, la tortura, los presidios la muerte. Ya era demasiado tarde y no había marcha atrás.

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