La empresa Columbia se negó agrbar esa canción, y el autor tuvo que firmar con otro nombre.
Pero cuando Billi Holiday cantó Strange fruit, calleron las barreras de la censura y el miedo. Ella cantó con los ojos cerrados y la canción fué un himno religiosa por obra y gracia de esa voz nacida para cantarlo y desde entonces cada negro linchado pasó a ser mucho más que un estrañofruto colgado de un arbol, pudriendose al sol.
Billi, la que la que a los catorce años lograba el silencio en los ruidosos puertos de harlem donde cambiaba, música por comida. la que bajo la falda escondia una navaja, la que no supo defenderse de las palizas de los amantes y sus maridos, la que vivió presa de las drogas y de la carcel, la que tenia el cuerpo hecho un mapa de pinchazos y cicatrices, la que siempre cantaba como nunca.
Voz negra
ResponderEliminarLa empresa Columbia se negó agrbar esa canción, y el autor tuvo que firmar con otro nombre.
Pero cuando Billi Holiday cantó Strange fruit, calleron las barreras de la censura y el miedo. Ella cantó con los ojos cerrados y la canción fué un himno religiosa por obra y gracia de esa voz nacida para cantarlo y desde entonces cada negro linchado pasó a ser mucho más que un estrañofruto colgado de un arbol, pudriendose al sol.
Billi,
la que la que a los catorce años lograba el silencio en los ruidosos puertos de harlem donde cambiaba, música por comida.
la que bajo la falda escondia una navaja,
la que no supo defenderse de las palizas de los amantes y sus maridos,
la que vivió presa de las drogas y de la carcel,
la que tenia el cuerpo hecho un mapa de pinchazos y cicatrices,
la que siempre cantaba como nunca.
Billi Holiday